MI INFANCIA
Y JUVENTUD
Nací en la Paz,
entre ríos, una ciudad de aproximadamente 24.000 habitantes. Una ciudad tranquila,
bella, donde jugábamos en la calle. Soy la menor de tres hermanos. Mis padres
docentes, gente muy honesta y de mucho trabajo.
Con mucho
esfuerzo y dedicación hicieron que nunca nos faltara nada, siempre impulsando
que estudiemos y progresemos y tengamos las oportunidades que ellos no habían tenido.
Lo que mas
valoro de mi papa es su positividad, siempre enfocado en ir hacia adelante, su
tenacidad y su poder de sacar todo lo bueno de las cosas que suceden en la
vida.
De mi mama
admiro su capacidad de organización, ella monitoreaba y organizaba todo, tienen
un poder mental especial para estructurar las cosas y hacerlas funcionar.
Yo
obviamente una mezcla de ambos y siempre tomando de ejemplo lo mejor de los
dos.
Mi padre
aparte de su trabajo normal tenia un trabajo independiente y con eso nos brindo
la posibilidad de estudiar en otras ciudades, Mis hermanos en Rosario, Santa Fe
y yo en Paraná, Entre Ríos. Algo muy costoso ya que en La paz no había universidades.
La primaria
la curse en una escuela estatal donde mi madre llego a ser la vicedirectora. ¡Imagínense
que los manden a dirección y este tu mama esperándote jajaja!
La
secundaria lo curse en un colegio católico.
A los 17 años
me fui a vivir sola, fuerte pero muy importante para mi crecimiento. Me acuerdo
de que cuando mis padres me iban a visitar el día del regreso era fatal, sentía
que me desarmaba, pero era tan eficiente que limpiaba llorando para no perder
tiempo, ¡entonces cuando había descargado toda mi angustia y mi tristeza el
departamento estaba brillante y limpio y podía dedicarme a estudiar jajaja!
A los 22 años
me recibí de contadora publica en la UNER (Universidad de Entre Ríos).
A los 21 comencé
a trabajar en una pasantía y ya luego en trabajos formales hasta los 24 que me mudé
a Buenos Aires.
Siempre
supe que me iba a ir, lo tenía dentro, esas ganas de comerme el mundo, esa
fuerza, esa inquietud, esas ganas de progresar. Pero en 2004 para alguien del
interior no era tan fácil mudarse a Buenos Aires, yo directamente no conocía la
gran ciudad.
Fue todo
una aventura!